Logran derrotar el bullying... usando bebés

Roots of Empathy ( Raices de la Empatía) es un exitoso programa que ha logrado disminuir drásticamente los niveles de agresión entre más de medio millón de niños en el mundo. Fue creado por  la prestigiosa educadora canadiense  Mary Gordon.

La empatía es la capacidad de entender como se siente otra persona y actuar de una forma que no haga daño y consiga un cambio positivo.

Este  programa tiene como principal objetivo fomentar la empatía en los niños durante su etapa escolar básica de manera novedosa y entretenida para ellos, con un profesor completamente fuera de lo común: un bebé. Esta iniciativa tiene 18 años y ha llegado a más de medio millón de niños en todo el mundo. Ha sido reconocida por la Organización Mundial de Salud, por el autor de Inteligencia Emocional (Daniel Goleman) e incluso el Dalai Lama, entre otros. Por sus impactantes resultados al reducir el bullying entre los niños y aumentar sus habilidades emocionales, se convirtió en política pública de educación en Canadá y es utilizado en escuelas de Estados Unidos, Nueva Zelanda, Alemania, entre otros países.

¿ Cómo se desarrolla el programa?

Se orienta a los niños para que observen los sentimientos del bebé

. "A medida que llegan a comprender al bebé, a través de diferentes enfoques, llegan a la auto-comprensión y auto-empatía.

La empatía es la comprensión de cómo se siente otra persona, y si no entendemos nuestros propios sentimientos y desarrollamos la alfabetización emocional, no podemos entender a los demás", explica Mary.

Los alumnos de enseñanza básica, reciben la visita a la sala de clases de una madre o un padre con su hijo lactante y se dedican a observarlo con atención. Estos niños conocen al bebé desde sus primeros meses de vida, ya que cuando se inicia el programa, tiene entre dos y cuatro meses. Lo que hacen durante esas visitas, es descubrir la relación entre ella y sus padres.

En cada aula, siguiendo las indicaciones de Gordon, se trabaja con un bebé, que actúa de «laboratorio emocional» para los estudiantes. Como estos no articulan palabra, los alumnos aprenden a identificar si el bebé está contento, triste, por qué llora… De esta manera, los niños aprenden a reconocer sus propios sentimientos, para después ser capaces de explicarse, y comprender cómo sus acciones afectan a los sentimientos de quienes les rodean.

Los resultados son realmente asombrosos: se reducen las actitudes violentas en el aula, los niños comprenden las emociones de sus compañeros, aumenta la capacidad de integración de los menores y desarrollan otras habilidades.

¿ Cuál es el resultado de esta acción?

Conocer el comportamiento humano, ya que la relación de apego entre el bebé y el padre es un modelo ideal de la empatía, . En cada encuentro, el facilitador experto en la metodología, conduce a los niños para que se den cuenta cómo el bebé está creciendo y cambiando a lo largo de su primer año de vida. Los hace entender la relación de amor entre ella y sus padres, al ver cómo responden a sus emociones y cumplen con sus necesidades. Aunque el instructor es el que guía el aprendizaje en este programa, la verdadera "maestra" es el bebé.

Mirando sus gestos y emociones, los niños aprenden con el tiempo a entender cómo se siente, cuál es su punto de vista, por qué reacciona de distintas maneras. Luego esto se conecta con la experiencia propia de cada alumno, la de sus pares y la de la gente que los rodea: así alcanzan una mejor comprensión de sus sentimientos y los de los demás.  "Esta alfabetización emocional sienta las bases para aulas más seguras y afectuosas, donde los niños son los generadores del cambio.Son más competentes social y emocionalmente y mucho más propensos a desafiar la crueldad y la injusticia", explican.

  

Un enfoque global

El programa se divide en 9 temas que se tratan a lo largo del año escolar, basados en los valores que se busca educar en los niños. Cada uno corresponde a una visita, donde el instructor no solamente guía a los niños en la observación y consolida su aprendizaje, sino que también supervisa antes y después de cada encuentro a la familia para reforzar las enseñanzas.

El plan de estudios aborda el aspecto afectivo, pero se vincula con las materias clásicas. Por ejemplo, las matemáticas cuando se calcula el peso y las medidas del bebé, la lectura se usa para abrir la puerta a los sentimientos y la toma de perspectiva, el arte juega un papel muy importante, donde los niños pintan sus sentimientos internos que no pueden expresar con palabras, la música despierta sentimientos poderosos, etc. 

Cada uno de estos 9 temas se divide a su vez en cuatro grupos de edad: Kinder, 1° a 3°, 4° a 6° y 7° a °8, edad en que finaliza el programa. Durante todo ese tiempo se busca alcanzar las siguientes metas: 

- Fomentar el desarrollo de la empatía

- Desarrollar la inteligencia emocional

- Reducir los niveles bullyng y promover conductas pro-sociales de los niños

- Aumentar el conocimiento del desarrollo humano, el aprendizaje y la seguridad infantil

- Preparar a los estudiantes para ser ciudadanos responsables y padres receptivos

"Cambiando el mundo niño por niño"

Como lo dice su lema, Roots for Empathy está cambiando a los niños que forman parte de esta comunidad. Los resultados han sido sorprendentes, en los numerosos estudios que han analizado su impacto. Diversas investigaciones han demostrado que reduce drásticamente la agresión y aumenta la comprensión social y emocional de los niños que lo reciben. 

Un 74%  de los alumnos aumentó la aceptación de sus pares, un 78% aumentó su capacidad de querer ayudar al otro y un 40% disminuyó sus niveles de agresión. Los niños que han participado en el programa son más amables, más cooperadores y más inclusivos. Son menos agresivos y menos propensos a intimidar a los demás, en comparación con los niños que no participan en el programa, afirman. 

El foco a largo plazo es aumentar en las próximas generaciones, la capacidad de ser ciudadanos y padres responsables. 

Hoy Roots for Empathy es considerado un modelo de innovación social y además de tener el programa destinado a niños de educación básica, desarrollaron también Seeds of Empajhy para niños de tres a cinco años.

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